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“LA ALQUIMIA OSCURA: CÓMO SE CREA UNA PERSOALIDAD TÓXICA” (I ENTREGA)

 


  Una persona tóxica no es un monstruo que surge de la nada; es una construcción dolorosa que comienza en los cimientos más íntimos del individuo: la infancia y las relaciones tempranas para luego consolidarse en la edad adulta. Aquí desentrañamos ese proceso en su primera fase. 

La Tríada oscura que cimienta una personalidad tóxica

Narcisismo: grandiosidad, falta de empatía, necesidad de admiración
Maquiavelismo: manipulación, frialdad moral, enfoque utilitario .
Psicopatía: impulsividad, falta de culpa, frialdad emocional

 1. Influencias familiares: Narcisismo

  El narcisismo  como rasgo principal de una persona tóica, tiene un componente genético estimado en un 50 %, pero para que se manifieste, necesita del entorno adecuado: carencias afectivas, traumas tempranos o crianza exageradamente indulgente.

 Las investigaciones muestran que hijos de padres narcisistas o antisociales aprenden patrones disfuncionales, que van dando origen a una personalidad carente de empatía, por esta razón los individuos con personalidad tóxica no sienten el más mínmo remordimiento al humillar a su pareja, hijos o empleados. Según Verywell Mind, el trauma infantil—ya sea emocional o físico—es un poderoso disparador de trastornos de personalidad en la adultez: ansiedad, baja autoestima, rigidez emocional, necesidad de controlarlo todo, compulsividad entre otras conductas.

Rasgos distintivos de la personalidad narcisista

Grandiosidad y sentido de superioridad.

  Los narcisitas mantienen fantasías de éxito ilimitado, belleza o poder, creyendo que merecen un trato únio y especial. Solo se relacionan con personas o situaciones que validen su estatus superior; creen que los demás son seres "ordinarios" que no los comprenden.Consideran que su pareja o amigos le están en deuda eterna por brinarle su atención o por hacerle determinados favores. En el trabajo le encanta que lo adulen, le den un trato reverente, lo llamen siempre como Doctor, Señor.. 

Sentido de derecho o “entitlement”

  Esperan recibir un trato especial sin justificarlo como ya hemos dicho; reaccionan con ira o desprecio si no lo obtienen. Por eso si no reciben dicho "trato especial" por parte de su pareja suelen responden de manera agresiva o violenta,  en el caso de sus amistades, con indiferencia y rechazo.

Explotación interpersonal

  Al creerse individuos superiores suelen instrumentalizar sus relaciones para alcanzar objetivos personales, sin remordimientos; sacan ventaja emocional o social eficazmente y cuando dejan se ser útiles las desechan sin ninguna contemplación.

Falta de empatía (sobre todo afectiva)

  Son calculadores y astutos, presentan empatía cognitiva conservada (entienden las emociones), pero carecen de empatía afectiva (no las sienten) —lo que les facilita ser buenos manipuladores y hábiles mentirosos.

Envidia o creencia de ser envidiado

  Suelen limitar o desvalorizar logros ajenos; convencidos de que los demás los envidian. Creen que hablan mal de él a sus espaldas, desconfía de casi todo el mundo, por eso siempre viven a la defensiva.

Arrogancia y comportamientos prepotentes 

  Requieren alabanza continua para sostener su autovalor; sin ella, se sienten vacíos o desvalorizados. Se atribuyen talentos, logros o estatus inflados, sintiéndose por encima de los demás 

2.  Maquiavelismo manipulación estratégica, frialdad moral y cinismo. 

  El maquiavelismo, en psicología, describe un patrón de comportamiento orientado a la explotación de otros para beneficio propio, sin importar los límites éticos. Surge del trabajo de Richard Christie y Florence Geis (1950-60), quienes, inspirados por la obra "El príncipe de Maquiavelo", crearon la escala MACH para medir la manipulación interpersonal. Se caracteriza por tres ejes clave:

  • Manipulación estratégica
  • Frialdad moral (indiferencia ética)
  • Cinismo profundo (visión negativa del ser humano)

Rasgos distintivos:

Manipulación calculada y estratégica: Son individuos que la mayoría de sus acciones las planifican a mediano o largo plazo, analizan muy bien a quienes le rodean  detectando debilidades ajenas  para luego utilizarlas para lograr sus intenciones.

Frialdad moral e indiferencia ética:No se guían por normas comunes: mienten, engañan, manipulan o traicionan y consideran que sus conductas son justificbles mientras sirvan a sus objetivos e intereses.

Cinismo y desconfianza excesiva: Creen que todos son hipócritas e interesados, por lo que se anticipan con astucia defensiva: engañan antes de ser engañados.

Carisma y adaptabilidad social: Pueden mostrarse encantadores, caballeros, detallistas y afectivos al inicio de una relación o cuando desean interesadamente entablar una amistad para luego retirar sus afectos cuando dejan de ser útiles o han alcanzado su objetivo.

Orientación al poder y control: Temen ser o parecer vulnerables ante los demás, prefieren controlar entornos ambiguos y dominar a las personas que entran a su círculo. Estructuran todo en términos de utilidad y beneficio. 

3. Psicopatía. 

  La psicopatía es un patrón de comportamiento caracterizado por insensibilidad emocional, manipulación, falta de remordimientos y superficial encanto. No es un trastorno formal del DSM‑5, pero comparte elementos con el Trastorno de Personalidad Antisocial y se considera parte fundamental de muchas personalidades tóxicas.

Rasgos y características principales

Basándonos en investigación y modelos establecidos, como la PCL-R de Hare y la PPI-R, destacamos estos rasgos nucleares:

  1. Encanto superficial y carisma: Se convierten en sujetos encantadores y carimáticos que proyectan confianza y seguridad, fachada ideal para engañar y manipular.

  2. Falta de empatía y remordimiento: No experimentan culpa ni simpatía ante el sufrimiento de los demás.

  3. Mentiras patológicas: Mienten con extrema naturalidad y sin titubeos, incluso cuando no hay propósito evidente. Son auténticos maestros del engaño y la manipulación.

  4. Impulsividad y búsqueda de estímulo: Actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos, suelen satisfacer sus alterego con la imposición de poder y control sobre los demás.

  5. Irresponsabilidad crónica: No se hacen responsables de sus acciones; suelen culpar a los demás.

  6. Desinhibición y temeridad: Les encantan lod riesgos, impartir abuso o manipulación sin miedo ni ansiedad.

 Modelos tempranos y estilos de apego rotos 

El adulto tóxico tiene sus raices en la infancia: Basándonos en las teorías de Erikson y Bowlby, un niño que no recibe cuidados consistentes desarrolla desconfianza básica y una visión del mundo como peligroso o impredecible. Por esta razón necesitan tener siempre el control y crear entornos más predecibles y seguros que les permita tener todo controlado.

Donald Winnicott advierte que la falta de “holding”—estar sostenido emocionalmente—puede llevar a estos sujetos a desarrollar actitudes antisociales, como por ejemplo realizar pequeños robos en su infancia o mentir a menudo y manipular a su entorno buscando la atención y afecto que sienten no tener. 

Christopher Patrick y otros reafirman que el maltrato emocional o el abandono estimulan rasgos como meanness y desinhibición —componentes esqueléticos de la psicopatía. El individuo con rasgos de personalidad tóxica, mantienen bajo metiras, amenazas  y coacciones a su pareja o hijos por ejmplo, con tal de que no ser abandonado, el miedo al abandono o al rechazo son detonantes  de violencia y agresividad en este tipo de sujetos. 

Trauma complejo y internalización tóxica

Según Courtois y Ford, los traumas infantiles acumulados “polyvictimization” no solo causan estrés, sino que distorsionan el sentido de sí mismo y paralizan el desarrollo emocional. En su libro “Leadership of Distorted Love” Judith Herman afirma que una crianza coercitiva en la que el amor está condicionado crea “prisioneros emocionales”, incapaces de confiar o de tener iniciativa adulta. Entienden el amor como una prisión, donde ellos son los carceleros y suelen tratar a su pareja en la edad adulta, como una prisionera quien pretende maneja a su interés y conveniencia obligándola a amarlo y a servirle, porque para ellos, el amor se reduce solo a  obediencia y sumisión absoluta. El trauma no son solo los hechos , sino las huellas tan profundas que dejan en su psiquis: creando defensas adaptativas que más tarde se tornan tóxicas y destructivas.

En nuetra próxima entrega abordaremos la manera como este tipo de sujetos se desenvuelve en los diferentes entornos sociales y como lidiar con ellos y no morir en el intento.

Por Leonardo Martínez
Psicólogo – Divulgador en salud mental

REFERENCIAS

  • https://www.unh.edu/ccrc/polyvictimization
  • https://www.verywellmind.com/what-is-a-sociopath-380184
  • https://mindpsychiatrist.com/define-psychopathic-traits
  • https://www.ourmental.health/psychopaths/psychopathy-unveiled-3-core-traits-that-define-this-complex-disorder



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