Neurobiología de un cerebro violento.
La violencia es un flagelo que ha
logrado desestructurar la dinámica familiar, social e individual de los
sujetos que la padecen y ejercen, situaciones que han llevado a que las
personas se encuentren en estados disociativos de su personalidad, los
cuales vienen acompañados de alteraciones cerebrales que desmejoran su
calidad de vida. Este artículo tiene como objetivo mostrar una revisión
actual de las alteraciones neuropsicológicas que genera la violencia,
también con el propósito de ampliar las pocas investigaciones que se
encuentran sobre esta temática.
Las investigaciones muestran que la corteza
prefrontal, sustancia gris, hipocampo, amígdala, tálamo, corteza límbica
sistema dopaminérgico y serotoninérgico se encuentran alterados,
disfunciones que conllevan a que los sujetos que se encuentran inmersos
en estados de violencia tengan incapacidad para tomar decisiones,
planificar y organizar su conducta inmediata; asimismo, la memoria y la
capacidad de aprendizaje se encuentran alterados, disfunciones que en lo
posible llevan a que los sujetos respondan de manera inadecuada ante
estímulos que perciben como aversivos. Es necesario que las nuevas
líneas de investigación se centren en las áreas cerebrales que se
encuentran afectadas, pero también es vital que las líneas futuras se
aventuren en crear planes de neurorehabilitación funcional. Al final del
artículo se presenta una propuesta de intervención integral con el
objetivo de mejorar la calidad de vida y la salud mental de los sujetos.
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