El maltrato psicológico: Características de un maltratador.
¿Qué hay en la mente de un maltratador psicológico y qué lo motiva a ser así?
Y es que el maltrato psicológico puede ser silencioso en ocasiones, sin embargo, es devastador para la persona que lo sufre. La baja autoestima puede ser tanto una causa como una consecuencia de que este fenómeno se manifieste, pero, además, la persona que es víctima del maltrato emocional suele sufrir problemas serios, como estrés, ansiedad, depresión e incluso adicción a sustancias psicoactivas.
Pero, ¿cómo son las personas maltratadoras? ¿Qué características presentan? A continuación puedes encontrar una lista con los rasgos o hábitos más habituales del maltratador.
Pero, ¿cómo son las personas maltratadoras? ¿Qué características presentan? A continuación puedes encontrar una lista con los rasgos o hábitos más habituales del maltratador.
1. Son intolerantes
Las personas intolerantes no respetan las opiniones, actitudes o comportamientos de los demás. Son personas llenas de prejuicios. Esto provoca que reaccionen de forma agresiva, resentida y poco educada, ya que consideran que no hay motivo para evitar que impere su propia voluntad. Suelen ser sexistas.
2. Son encantadoras al principio
Estas personas no se muestran intolerantes al principio, se proyectan encantadoras, detallistas, tiernas y seductoras en las fases iniciales de la relación. Saben cómo comportarse, en su circulo social suelen ser un ejemplo a seguir y su verdadero “yo” puede tardar un tiempo en aparecer. A medida en que la confianza con la otra persona se va incrementando, van revelando poco a poco su comportamiento destructivo.
3. Son autoritarias
Los maltratadores son autoritarios y se caracterizan por ser antidemocráticos, egocéntricos e intransigentes. Son amantes del orden, pero desde un punto de vista subjetivo, es decir, en base a su criterio personal. Da igual si tienen razón o no, su pareja debe obedecer a sus caprichos y placeres para no ser víctima de su cólera.
Los maltratadores son autoritarios y se caracterizan por ser antidemocráticos, egocéntricos e intransigentes. Son amantes del orden, pero desde un punto de vista subjetivo, es decir, en base a su criterio personal. Da igual si tienen razón o no, su pareja debe obedecer a sus caprichos y placeres para no ser víctima de su cólera.
4. Son psicológicamente rígidas
Estos individuos tienen un pensamiento rígido y persiguen una única verdad, la suya. No son personas que dialoguen y que busquen consenso, temen ceder a las opiniones de los demás porque es considerado sinónimo de debilidad y pérdida de control. Se consideran dueños absolutos de la verdad. Todo lo que no encaje con su pensamiento está mal, de esa manera mantienen su control y poder.
Estos individuos tienen un pensamiento rígido y persiguen una única verdad, la suya. No son personas que dialoguen y que busquen consenso, temen ceder a las opiniones de los demás porque es considerado sinónimo de debilidad y pérdida de control. Se consideran dueños absolutos de la verdad. Todo lo que no encaje con su pensamiento está mal, de esa manera mantienen su control y poder.
5. Presentan pensamiento dicotómico
Al ser personas psicológicamente rígidas, para ellos todo está bien o está mal. No hay término medio. En otras palabras, o todo es blanco o es negro.
6. Son chantajistas
Este tipo de personas se comportan siempre de acuerdo con sus intereses y culpabilizan, incomodan y provocan miedo a la víctima del chantaje. Suelen hacer que la víctima se sienta culpable por cosas que ni siquiera ha hecho o cosas que ha hecho pero que no necesariamente están mal.
7. No hacen autocrítica
Como son personas psicológicamente rígidas y creen que solo hay una verdad, no saben aceptar las críticas. Esto ocurre porque cualquier crítica es percibida como un atraque a su identidad y a su manera de interpretar la realidad, no se plantean la posibilidad de que pueda ser una aportación constructiva.
Las víctimas de maltrato pagan su falta de habilidades sociales y su sensación de fracaso, convirtiéndose en su chivo expiatorio. Además, por supuesto, los maltratadores psicológicos no hacen autocrítica, o por lo menos no de forma sistemática y a no ser que se topen con una experiencia que les obliga a dar un cambio radical a su manera de ver las cosas.
8. En cambio, critican
A pesar de que estas personas no hacen autocrítica, son expertos en criticar a los demás con gran facilidad. Buscan los defectos de la otra persona y los explotan emocionalmente, e incluso inventan debilidades y defectos para hacer que la víctima se sienta mal, y se las machacan tanto, que terminan convenciéndolas de ello.
9. Cambian de humor en segundos
Los cambios de humor son frecuentes en este tipo de personas, que pasan de un estado agradable al enfado o la ira en cuestión de segundos. Pueden vivir períodos cortos de calma e incluso, pueden llegar a ser tiernos y amorosos haciéndole pensar o dudar a su pareja que por fin ha llegado el fin de todo y por cualquier motivo, estalla de nuevo la tormenta.
10. Se sienten ofendidas con facilidad
Para estas personas todo aquello que no les parece les ofende, no hay nada peor que llevarle la contraria a un maltratador, son los poseedores de la razón y la verdad absoluta y su pareja no tiene derecho a llevarle la contraria ni si tuviese la razón, sencillamente su palabra no vale.
11. Desconectan a la víctima
El aislamiento de la víctima de su entorno social, de su familia y amigos es una de sus estrategias para evitar que alguien del exterior, le abra los ojos y la coloque en su contra. De esta manera puede ejercer mayor control y sumisión sin que nadie intervenga.
12. Son crueles e insensibles
Este tipo de personas no solo maltratan psicológicamente a sus parejas, sino que suelen extender su violencia al plano físico o sexual. No siempre los maltratadores violentan a sus hijos, pero no es necesario que lo hagan, con el solo hecho de presenciar sus crisis violentas y convivir en medio de humillaciones y hostilidad se convierten en víctimas pasivas de violencia.
13. No se arrepienten
Son personas que no se arrepienten de lo que hacen, simplemente porque no creen que esten haciendo nada malo. En su mente, todo el maltrato y violencia depositada en su pareja tiene una buena justificación. Se lo marecía por no hacer las cosas bien, como a él le gusta, por no complacerlo a su medida.
14. Hacen falsas promesas
Son expertos manipuladores y hacen lo que sea por no perder a su victima cuando esta amenaza con abandonarlo. Suelen prometer que van a cambiar en nombre del amor, y pueden pasar semanas o meses de aparente calma y ternura pero en el momento menos pensado vuelven a explotar y retomar el control de su dormida personalidad.
15. Son controladoras
Son personas que tienen la necesidad de sentirse superiores y tener el control de todo lo que le rodea. Aunque son individuos inseguros y tienen miedo a ser desenmascarados, el control se convierte en su única arma de sugestión. Esta es la manera de tener todo bien controlado, para que no se escape nada de sus manos.
16. Baja empatía
Las personas maltratadoras no son empáticas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no reconocen las emociones de los demás ni conectan con ellas. Esto permite que puedan hacer a la víctima sufrir sin tener ningún tipo de resentimiento.
Al ser personas psicológicamente rígidas, para ellos todo está bien o está mal. No hay término medio. En otras palabras, o todo es blanco o es negro.
6. Son chantajistas
Este tipo de personas se comportan siempre de acuerdo con sus intereses y culpabilizan, incomodan y provocan miedo a la víctima del chantaje. Suelen hacer que la víctima se sienta culpable por cosas que ni siquiera ha hecho o cosas que ha hecho pero que no necesariamente están mal.
7. No hacen autocrítica
Como son personas psicológicamente rígidas y creen que solo hay una verdad, no saben aceptar las críticas. Esto ocurre porque cualquier crítica es percibida como un atraque a su identidad y a su manera de interpretar la realidad, no se plantean la posibilidad de que pueda ser una aportación constructiva.
Las víctimas de maltrato pagan su falta de habilidades sociales y su sensación de fracaso, convirtiéndose en su chivo expiatorio. Además, por supuesto, los maltratadores psicológicos no hacen autocrítica, o por lo menos no de forma sistemática y a no ser que se topen con una experiencia que les obliga a dar un cambio radical a su manera de ver las cosas.
8. En cambio, critican
A pesar de que estas personas no hacen autocrítica, son expertos en criticar a los demás con gran facilidad. Buscan los defectos de la otra persona y los explotan emocionalmente, e incluso inventan debilidades y defectos para hacer que la víctima se sienta mal, y se las machacan tanto, que terminan convenciéndolas de ello.
9. Cambian de humor en segundos
Los cambios de humor son frecuentes en este tipo de personas, que pasan de un estado agradable al enfado o la ira en cuestión de segundos. Pueden vivir períodos cortos de calma e incluso, pueden llegar a ser tiernos y amorosos haciéndole pensar o dudar a su pareja que por fin ha llegado el fin de todo y por cualquier motivo, estalla de nuevo la tormenta.
10. Se sienten ofendidas con facilidad
Para estas personas todo aquello que no les parece les ofende, no hay nada peor que llevarle la contraria a un maltratador, son los poseedores de la razón y la verdad absoluta y su pareja no tiene derecho a llevarle la contraria ni si tuviese la razón, sencillamente su palabra no vale.
11. Desconectan a la víctima
El aislamiento de la víctima de su entorno social, de su familia y amigos es una de sus estrategias para evitar que alguien del exterior, le abra los ojos y la coloque en su contra. De esta manera puede ejercer mayor control y sumisión sin que nadie intervenga.
12. Son crueles e insensibles
Este tipo de personas no solo maltratan psicológicamente a sus parejas, sino que suelen extender su violencia al plano físico o sexual. No siempre los maltratadores violentan a sus hijos, pero no es necesario que lo hagan, con el solo hecho de presenciar sus crisis violentas y convivir en medio de humillaciones y hostilidad se convierten en víctimas pasivas de violencia.
13. No se arrepienten
Son personas que no se arrepienten de lo que hacen, simplemente porque no creen que esten haciendo nada malo. En su mente, todo el maltrato y violencia depositada en su pareja tiene una buena justificación. Se lo marecía por no hacer las cosas bien, como a él le gusta, por no complacerlo a su medida.
14. Hacen falsas promesas
Son expertos manipuladores y hacen lo que sea por no perder a su victima cuando esta amenaza con abandonarlo. Suelen prometer que van a cambiar en nombre del amor, y pueden pasar semanas o meses de aparente calma y ternura pero en el momento menos pensado vuelven a explotar y retomar el control de su dormida personalidad.
15. Son controladoras
Son personas que tienen la necesidad de sentirse superiores y tener el control de todo lo que le rodea. Aunque son individuos inseguros y tienen miedo a ser desenmascarados, el control se convierte en su única arma de sugestión. Esta es la manera de tener todo bien controlado, para que no se escape nada de sus manos.
16. Baja empatía
Las personas maltratadoras no son empáticas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no reconocen las emociones de los demás ni conectan con ellas. Esto permite que puedan hacer a la víctima sufrir sin tener ningún tipo de resentimiento.
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